Visitó una buhardilla y los de la inmobiliaria le dieron mandanga
Modo cine
Esta belleza estaba encaprichada con esa buhardilla, pero se le iba de precio. ¿Qué mejor que negociar el precio así? Pues hubo que abrir el coño y el culo para conseguir un precio más asequible. Consiguió finalmente llevárselo y de paso, tener sus deseos bien satisfechos por una buena temporada.