Vamos a jugar al billar un poco, pero luego me metes el taco gordo
Modo cine
La pobre no atina metiendo las bolas en las troneras. Sin embargo, de bolas entiende bastante, porque le gusta saborearlas. Lo mismo le pasa con el taco que tiene el hombre entre las piernas, es una verdadera especialista en sacarle brillo y manejarlo con soltura. Una experta en el arte del puterío.