Universitarias comprueban los placeres de la carne fresca
Modo cine
Nada, mejor que ponerse todas juntitas en una de las habitaciones y esperar a que venga algún incauto, para comenzar a meterle mano descaradamente. El pobre chico no sabe qué hacer, pero opta por lo mejor, ya una vez que han comenzado a atacarle, disfrutar al máximo del momento y de ver cómo se termina comiendo los coños entre ellas.