Rubia empieza a pajearse y no sabe cómo parar, ¡está viciada!
Modo cine
Esta chica fue a un colegio de monjas, y allí aprendió a pajearse en el aseo con otras alumnas. 30 años más tarde sigue disfrutando como en aquellos momentos de esas pajas furtivas en el recreo. ¡Ahora ya lo tiene como costumbre!