No imaginaba que el operario manejase tan bien la herramienta
Tuvo mucha suerte que le impidiera seguir el paso, porque parece que hubo chispa entre los dos. Por eso, acabaron en el apartamento de ella y él le empezó a taladrar bien fuerte, tanto que ni se lo podía creer. Resultado, el coño bien escocido y la boca llena de lefa.