La secretaria va a casa de su jefe a acabar un trabajo
Modo cine
Lo que no sabía era si ese trabajo era intenso o solo revisar unos albaranes. Como ella se temía, había que emplear la mano, la lengua y el coño, porque debía quedar bien finalizado. La secretaria puso todo su empeño y sacó la faena adelante, y de paso, se llevó un aumento.