La rubia parecía tonta, pero se las traga dobladas
Modo cine
Una perita en dulce lo de esta rubia. Increíble cómo se pone a su marchita, sin que nadie le moleste, a comerse la polla que bien por delante y dejando el capullo bien limpio. No contenta con eso, se pone en posición de recibir hasta que ya no puede más.