Joven estudiante francesa experimenta una revolución sexual
Modo cine
No podía ni imaginarse que iba a acabar el día mamando una polla, luego metiéndosela en el coño, en el culo, para finalizar con ambas pollas en los dos sucios agujeros y una buena ración de leche calentita sobre las tetas. Eso sí que es estrenarse por la puerta grande.