Jordi, ten cuidado con tus plegarias, se harán realidad
Modo cine
El pobre Jordi llevaba ya dos meses a palo seco, su novia no le hacía nada de caso. Le pidió al patrón de su pueblo una ayuda, y esta se materializó en forma de una belleza angelical con dos poderosas razones para cometer un pecado mortal. Por fin cumplió su deseo de tirarse a un pibonazo.