Hija mía, te las comes dobladas y no paras, eres muy guarrilla
Modo cine
A la hora de ponerte a chupar, no tienes competencia ninguna. Todavía no me explico cómo te la metes en la boca y después me susurras al oído que te folle bien fuerte. Es increíble lo caliente que estás desde que te levantas hasta que te metes en la cama, a este paso vas a acabar conmigo.