Está viciada con el joystick, pero también con el de su novio
Modo cine
No tiene remedio, se va a casa de su novio a jugar un rato a los videojuegos, y a pesar de que el chico tiene ganas de mandanga, ella le ha dicho que necesita estar concentrada para la partida, que en todo caso se la vaya metiendo. Pero al final, cuando acaba, se pone a follar como una posesa.