Cornudo y calvo, luego dicen que Dios no castiga 2 veces
Modo cine
Este pobre cornudo tiene que ver como su mujer es percutida por un negro con una tranca descomunal. Él lo va aceptando de buen grado, porque sabe que si no entra por el aro, no se la volverá a follar en meses. Lo peor de todo es que ha tenido que comerse todo el grumo del negro, era condición indispensable para seguir pinchando.