¡Camarera! 2 raciones de rabo para la mesa 7, ¡rápido!
Modo cine
Lo que ella no sabía es que la raciones de rabo eran para ella, no para los impacientes comensales. No se lo ha pensado dos veces y se ha puesto bien fina, ha comido hasta hartarse, incluso uno de ellos se lo ha metido bien dentro hasta tocar la garganta.