Así no voy a aprobar el curso, no hay quien se concentre

Cada vez que me pongo con los libros llega el cabronazo de mi vecino a preguntarme alguna tontería y me termino desconcentrando. Y cuando me pasa esto, la única manera de volver a retomar la concentración es echando un polvo. Pero este tío quiere más, y se ha terminado corriendo en toda mi cara.