"Padre, póngame una buena penitencia, soy muy pecadora"
Modo cine
La taxista ha subido a un sacerdote al coche y aprovecha para confesarse. Le pone una penitencia importante, es una pecadora salvaje y lo que toca es especial. Abrir la boca y el coño para que sus pecados queden limpios de inmediato, seguro que acepta sin rechistar nada de nada.